Por María Graciela López

Publicado en Radio Bio Bio el domingo 20 noviembre de 2016.

http://www.biobiochile.cl/noticias/artes-y-cultura/artes-visuales/2016/11/20/exhibicion-en-mac-reflexiona-sobre-los-campos-minados-por-dictadura-en-desierto-de-atacama.shtml

El Museo de Arte Contemporáneo presenta la exhibición Una explosión sorda y grave, no muy lejos, a cargo del colectivo Agencia de Borde, compuesto por Paula Salas, Rosario Montero y Sebastián Melo, en colaboración con Javier Jaimovich y Matías Vilaplana.

Cruzando arte visual y sonoro, con nuevos medios y estudios antropológicos, la muestra tiene como núcleo la investigación de un terreno en proceso de ser desminado, considerando su historia e influencias en las personas.

El Museo de Arte Contemporáneo presenta Una explosión sorda y grave, no muy lejos, muestra a cargo del colectivo Agencia de Borde, conformado por Paula Salas, Rosario Montero y Sebastián Melo, en colaboración con Javier Jaimovich y Matías Vilaplana. La exhibición reflexiona en torno a la relación entre los nuevos medios y el paisaje contemporáneo, enfocándose en los campos minados ubicados en el desierto de Atacama. Cruzando arte visual y sonoro, antropología y nuevos medios, el colectivo facilita la comprensión de los vínculos que las personas establecen con el territorio.

Una explosión sorda y grave, no muy lejos es el resultado de un trabajo de investigación en una zona en proceso de desminado. En la década de los 70 y los 80 el ejército chileno sembró campos minados en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Magallanes, para evitar el cruce en las fronteras de nuestro país. Para enfrentarlo, el Gobierno de Chile, crea en 2002 la Comisión Nacional de Desminado (CNAD), con el objetivo de impulsar la remoción de los campos minados instalados por el Ejército y la Armada, y la destrucción de minas almacenadas. Es un proceso en desarrollo: se estima que en el país existen más de 100 mil minas enterradas, un área equivalente a la comuna de Santiago. “Las minas antipersonales son una tecnología que crea fronteras virtuales, un medio que divide y modifica la experiencia del territorio”, explican desde el colectivo.

Integrando el uso de aparatos digitales e interpretaciones del territorio originadas en el relato colectivo, la muestra ofrece una experiencia multimedial de aquellos terrenos vetados. Interpelando el rol de la tecnología en la mediación de nuestra experiencia de paisaje, se utilizan herramientas como un drone sobre territorios minados. Sumado a un registro fotográfico de objetos presentes en los campos: minas, herramientas, vehículos, vegetación. Además de entrevistas realizadas tanto a residentes como a personas de paso por la zona, quienes mediante el dibujo de mapas han representado sus recorridos cotidianos por el lugar.

De este modo, Una explosión sorda y grave, no muy lejos abre una entrada a un territorio imaginado, porque se explora el límite entre lo que se sabe de un lugar, que hay minas plantadas, y lo que se percibe del lugar, cerros, rocas, plantas, tierra, cielo. Finalmente, los campos minados de Chile siguen demarcando fronteras, tal como siguen determinando la percepción del paisaje.